CIENCIAS SOCIALES SÉPTIMO

 CORDIAL SALUDO

Por favor deben descargar en sus computadoras zoom para la reunión virtual y chat.

 Plataforma zoom...  

https://us04web.zoom.us/j/4850774847?pwd=JPVq77MCOnjy3Vza25lO1i1amoecY8.1

ID 4850774847  

CONTRASEÑA 770371


La página lomaravillosodelsaber.blogspot.com  

PROCESO ACADÉMICO VIRTUAL ZOOM, Y DEMÁS TEMÁTICAS SEGÚN LA SECUENCIA DEL BLOGGER... BENDICIONES...



HISTORIA DE ROMA 

https://www.youtube.com/watch?v=wW6ZSGNq9HU

https://www.youtube.com/watch?v=UF_yHrFP1Ls

LA CAÍDA DEL IMPERIO ROMANO: CAUSAS Y CONSECUENCIAS.

https://www.youtube.com/watch?v=jVilziHdc9w

DE LA CAÍDA DEL IMPERIO ROMANO A LA EDAD MEDIA 

https://www.youtube.com/watch?v=6TOk-ciWITA

EDAD MEDIA

https://www.youtube.com/watch?v=DjdFLJT5lhY&t=90s

¿CÓMO ERA VIVIR EN LA EDAD MEDIA?

https://www.youtube.com/watch?v=NlENdM2vyLU

https://www.youtube.com/watch?v=UF_yHrFP1Ls

EL IMPERIO BIZANTINO

LA HISTORIA DEL IMPERIO CAROLINGIO👑👑 (Y DEL REINO FRANCO)

https://www.youtube.com/watch?v=sVKWBGq_NhQ

¿QUÉ ERA EL IMPERIO CAROLINGIO?

https://www.youtube.com/watch?v=o-ZLdEd4wX0

ORÍGENES DEL FEUDALISMO. FIN DEL IMPERIO CAROLINGIO

https://www.youtube.com/watch?v=K8_scMm-7bI

EL IMPERIO CAROLINGIO Y CARLOMAGNO, EL REY DE LOS FRANCOS

https://www.youtube.com/watch?v=bxWSdb7DFbQ

¿CÓMO SE FORMÓ EL FEUDALISMO?

https://www.youtube.com/watch?v=eaa5RC8vFnE

EL SISTEMA FEUDAL

https://www.youtube.com/watch?v=QRqgwJdKbQo

EL FEUDALISMO EN LA EDAD MEDIA Y MODERNA, SU SIGNIFICADO Y SISTEMA POLÍTICO-SOCIAL
https://www.youtube.com/watch?v=F3ItZ7FgY_g

LA SOCIEDAD FEUDAL
https://www.youtube.com/watch?v=8z0MTy9dalE
https://www.youtube.com/watch?v=RfALLedAT2c
https://www.youtube.com/watch?v=dt_Boa8a3X8


LAS CRUZADAS: ORIGEN, HISTORIA Y CONSECUENCIAS
https://www.youtube.com/watch?v=EE9NunFEtXU


LA BAJA EDAD MEDIA
https://www.youtube.com/watch?v=WH0tNKVdTIc
https://www.youtube.com/watch?v=VHOigKTY8EA

LA PESTE NEGRA O BUBÓNICA

https://www.youtube.com/watch?v=XK90X1V4zM8

¿QUE FUE EL RENACIMIENTO? EL RESURGIR DE EUROPA
https://www.youtube.com/watch?v=_Tz2J4KuQDQ

EL RENACIMIENTO
https://www.youtube.com/watch?v=q4DEwnXd8Hc

EXPANSIÓN EUROPEA EN EL SIGLO XV
https://www.youtube.com/watch?v=XL2j-zYr2cY

EXPANSIÓN EUROPEA. CAUSAS.
https://www.youtube.com/watch?v=MwradPnV2iM

LA REFORMA PROTESTANTE Y LUTERO
https://www.youtube.com/watch?v=V1zdeV-q5u8

LA CONTRARREFORMA
https://www.youtube.com/watch?v=QxOGa0CWzlM

Edad Antigua: Origen, Características y Acontecimientos Importantes
https://www.youtube.com/watch?v=09kyKcr3Lyw

¿MONARQUÍA - QUE ES?
https://www.youtube.com/watch?v=a4k6QWK-83E

HISTORIA DE EUROPA
https://www.youtube.com/watch?v=FFuZNfihmXM

LA CONFORMACIÓN DE ESTADOS NACIONALES EUROPEOS
https://www.youtube.com/watch?v=Fnv_qshpfNY

EL DESPOTISMO ILUSTRADO~EL SIGLO DE LAS LUCES EN ESPAÑA.
https://www.youtube.com/watch?v=8g1_uW62iMw&t=248s

EL ABSOLUTISMO
https://www.youtube.com/watch?v=FC19rWLff1w

EL ABSOLUTISMO - HISTORIA
https://www.youtube.com/watch?v=FmSLbK4Z0WE

HISTORIA DE LA DEMOCRACIA - RESUMEN
https://www.youtube.com/watch?v=svfGn8faQZI

EL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA
https://www.youtube.com/watch?v=LwMh6Yb-9OA

DEFENSA DE LOS DERECHOS DEL INDIO
https://www.youtube.com/watch?v=B52t8Uv1fqU

LAS TRIBUS INDIGENAS QUE EXISTEN EN COLOMBIA
https://www.youtube.com/watch?v=MbwfsFB6Gdc



INDICADORES DEL PRIMER PERIODO

Defino espacialmente e históricamente la noción de Edad Media, así como sus subdivisiones.

Identifico las distintas tribus bárbaras y asocio su presencia con la caída del imperio romano de Occidente y el surgimiento de una nueva civilización en la Europa occidental.

Caracterizo económica, política y socialmente a la Edad Media en sus distintos períodos e identifico sus procesos o hechos más significativos.

Expreso mis preferencias respecto de las distintas manifestaciones artísticas y culturales de la época medieval.

Tomo posición y manifiesto mi opinión personal sobre los valores e ideales sociales de la edad media.


EJES TEMÁTICOS DEL PRIMER PERIODO:                                                        

La Edad Media 
El imperio de transición 
Reinos Germánicos
Bárbaros y Romanos 
La Alta Edad Media 
El Imperio Carolingio 
La Baja Edad Media 

PREGUNTA PROBLEMATIZADORA PRIMER PERIODO

¿A qué se denomina Edad Media y cuáles fueron sus características sociales, políticas, económicas y culturales? 


INDICADORES DEL SEGUNDO  PERIODO

Comprendo el término Renacimiento y lo aplico con propiedad, identifico y explico las variables económicas que propiciaron el renacimiento en sus distintos aspectos.

Ubico y caracterizo el espacio geográfico e histórico en que se gestó el movimiento cultural renacentista.

Valoro, argumentativamente y con ejemplos, los aportes culturales, filosóficos y científicos del renacimiento en la transformación de Europa occidental.

Tomo posición y manifiesto mi opinión personal en relación con la visión renacentista del ser humano, la naturaleza, Dios y el universo y respecto de los vínculos entre uno y otros.

Expreso mis preferencias respecto de las distintas manifestaciones artísticas de la época del renacimiento.

EJES TEMÁTICOS DEL SEGUNDO PERIODO: 

Hacia una Nueva Edad

El Renacimiento

Origen del movimiento renacentista

La expansión europea

PREGUNTA PROBLEMATIZADORA SEGUNDO PERIODO:

¿A qué se llama Renacimiento y cómo contribuyó a forjar la expansión geográfica y económica de la Europa moderna a partir del siglo XV?


INDICADORES DEL TERCER  PERIODO

Comprendo la noción de gobierno y explico su utilidad social

Identifico y describo las principales características de las distintas expresiones monárquicas y democráticas

Establezco diferencias y similitudes entre los sistemas de gobierno monárquico y democrático y las contextualizo históricamente

Reconozco el papel de la monarquía en la configuración de los estados nacionales y en la pertinencia e identidad colectivos

Valoro las ventajas de la democracia actual como forma de organización política, participativa y colectivas

Conozco mis derechos y obligaciones como ciudadano

Participo argumentativamente en debates sobre las ventajas y desventajas de distintas formas de gobierno

Establezco relaciones entre la situación pasada y presente de las comunidades indígenas y negras de Hispanoamérica en relación con el reconocimiento de sus derechos

Identifico y explico las causas y objetivos principales de la lucha reivindicativa de los pueblos indígenas y afrodescendientes

Reconozco las comunidades indígenas y afrodescendientes respecto de la propiedad y el uso de sus territorios, la defensa de su modo particular de vida y el respeto por los saberes y las tradiciones bagaje cultural

Participo en debates acerca de las problemáticas que afectan a las comunidades indígenas y afrocolombianas de mi país

Establezco relaciones de causa y efecto entre la sociedad y la economía colonial y el desarrollo de la esclavitud moderna

Identifico y describo las características generales del sistema esclavista desde su aparición hasta su abolición en las distintas colonias de América

Comprendo y aplico con propiedad el sistema esclavista de la Edad Moderna e identifico el legado de los pueblos indígenas y sus derechos

EJES TEMÁTICOS DEL TERCER PERIODO: 

Gobierno y sistemas de gobierno

La conquista de América y los derechos de los indígenas

Los derechos indígenas en la República

Los indígenas actuales y sus derechos

Los afrodescendientes y sus derechos

Fundamentos de la convivencia humana

Igualdad y tolerancia

Diferencias étnicas qué generan discriminación

Los pueblos indígenas y sus derechos

PREGUNTA PROBLEMATIZADORA TERCER  PERIODO:

¿Cuáles rasgos distinguen la monarquía de la democracia y cómo estos sistemas políticos han contribuido a configurar el mundo actual?

¿Qué ha caracterizado la lucha de indígenas y afrodescendientes, desde la conquista hasta nuestros días, en relación con el reconocimiento de sus derechos particulares?

¿Cuáles valores promueven la convivencia entre las personas y naciones y qué prácticas o actitudes lo obstaculizan, además, el desacato a los derechos humanos?


INDICADORES DEL CUARTO PERIODO

Establezco relaciones de Causa y efecto entre la sociedad y la economía colonial y el desarrollo de la esclavitud moderna

Identifico y describo las características generales del sistema esclavista, desde su aparición hasta su abolición, en las distintas colonias de América

Interpretó y analizo información gráfica y estadística relativa al sistema esclavista en sus distintas facetas

Comprendo y aplico con propiedad del vocabulario distintivo del sistema esclavista en la Edad Moderna

Identifico y aprecio el legado africano en América y en mi país

Respeto los derechos humanos fundamentales

Defino las ciencias geográfica, demográfica y estadística e identifico sus respectivos sistemas de acopio y representación de información en relación con el estudio de la población humana

Caracterizó la población mundial actual en términos de distribución, composición, movilización y tendencias demográficas

Valoro los aportes de la geografía, la demografía y la estadística a la comprensión de distintos fenómenos sociales

Identifico los problemas y desafíos que enfrentan hoy en el día la sociedad global y propongo estrategias qué propendan por la paz , la equidad y la igualdad de personas y países

EJES TEMÁTICOS DEL CUARTO PERIODO: 

La sociedad colonial Hispana

Economía y sociedad

El sistema esclavista

La esclavitud en la América Hispana

El legado africano en América

La geografía y su utilidad

Geografía, demografía y estadística

La población mundial: su evolución y estado actual

Desafíos actuales de la población mundial


PREGUNTA PROBLEMATIZADORA CUARTO PERIODO:

¿Cuándo y por qué se legalizó la esclavitud en la América colonial y cuáles fueron las consecuencias sociales y económicas de esta práctica?.

¿Qué factores han condicionado la evolución de la población y cuáles ciencias analizan y describen su estado actual?.


IDEAS PARA LA EVALUACIÓN DEL PRIMER PERIODO

Se llama Edad  Media al lapso de diez siglos en la historia de Europa transcurridos entre la caída del Imperio romano de Occidente, acaecida en el año 476 d.C., y la Edad Moderna, cuyo inicio inauguraron el movimiento de resurgimiento cultural conocido como Renacimiento, la aparición de las monarquías nacionales, la Reforma protestante y las grandes exploraciones geográficas del siglo XV, que condujeron al descubrimiento de América en 1492, el siguiente enunciado hace parte que dio lugar a la expansión colonialista europea, transformaría para siempre la historia mundial al integrar los continentes e imponer la primera economía de alcance global.

El Imperio romano se vio sometido o presiones u hostigamientos permanentes de sus fronteras nórdicas por los así llamados pueblos bárbaros, tanto de Europa como de Asia, por lo cual, se establece que se conoce en la historia como los asentamientos pacíficos o a los ataques militares o las provincias romanos por parte de estos pueblos, que contribuyeron, junto con el declive del comercio y por su efecto, de las ciudades, al debilitamiento de la unidad imperial y aceleraron la desintegración del que fueron el mayor y más poderoso imperio de la Antigüedad.

El Imperio bizantino, apelativo con el cual comenzó a ser reconocido posteriormente, logró enfrentar exitosamente las invasiones bárbaras e incluso emprendió la labor de cristianización de búlgaros y eslavos en la Europa oriental, por lo cual, esto estableció que la porción occidental del Imperio no tuvo, sin embargo, la fortaleza para enfrentarlas y terminó por sucumbir ante ellas en el año 476 d.C. cuando su último emperador, Rómulo Augústulo, fue derrocado.

El periodo de transición, que abarcó de los siglos V al VIII, es el correspondiente a la aparición de los reinos germánicos que se gestaron en la Europa occidental al iniciarse la desintegración del Imperio romano de Occidente, como consecuencia de las invasiones protagoniza das por los bárbaros, esto se da a conocer por qué Los germanos, nombre con el cual los romanos generalizaron a la diversidad de tribus bárbaras que habitaban en los confines de las fronteras demarcadas por los ríos Rin y Danubio, eran pueblos guerreros, politeístas y semi nómadas que vivían principalmente de la ganadería y los saqueos, oriundos de la península Escandinava y las costas del mar Báltico.

Hacia el final del siglo IV, miles de bárbaros no sólo habitaban ya en las provincias imperiales, sino que se habían romanizado, es decir, habían adoptado el sistema de vida y las costumbres de los romanos, incluida la religión cristiana, y hablaban el latín, por lo que, Además, en pago por sus servicios militares, habían recibido tierras y ocupaban cargos administrativos o elevadas posiciones en la milicia y el gobierno.

En el año 476 d.C., el Imperio romano de Occidente sucumbió ante los invasores   bárbaros. A partir de este momento, sus antiguas provincias europeas se transformaron en nuevas unidades políticas: los así llamados reinos germánicos, que La tierra se convirtió en la base del poder político y económico de la nueva sociedad y la activa la vida urbana que había caracterizado al Imperio se redujo o a la misma velocidad con la que se fue extinguiendo el comercio internacional.

En el año 711 penetraron en Europa nuevos invasores: los musulmanes. Con este nombre se designó no o un pueblo sino o los creyentes de uno religión revelada, denominada Islam, que en árabe significo “sumisión o Alá" (Dios). Pero ¿Quiénes eran ellos? árabes religiosos y políticamente: Mahoma (570-632). Este profeta, como fue llamado desde entonces, predicó la fe en un dios único, Alá, y o medido que captaba adeptos poro la nueva religión logró unificar, al constituirse igualmente en jefe político, o las distintas tribus que reconocieron su autoridad.

De todos los reinos fundados por los germanos, el de mayor importancia, por su larga duración y por ser el núcleo del primer intento de unidad política europeo, fue el así llamado Imperio carolingio. Delimitado geográficamente en el interior por los ríos Loira y Rin, y externamente por los mares Adriático y Báltico, este imperio fue fundado en siglo V, en la antigua provincia romana de Galio, por el rey franco de la dinastía de los merovingios, Clodoveo, y llegó a su apogeo en el siglo VIII en el gobierno del emperador Carlomagno (742 a 814), del cual tomó su nombre, ante este imperio se puede complementar que casi logro la pretensión de revivir la tradición imperial romana mediante la reconquista de gran parte de sus territorios en la Europa occidental, antiguas Galio, parte de Hispania, Germanio e Italia), se considera el hecho trascendente   que dio el paso a la plena Edad Media.

Tras la muerte del emperador, acaecida en el año 8 1 4, el imperio pasó a manos de su único hijo sobreviviente, Ludovico Pío (778-840) y luego, r-espetándose la tradición franca, su territorio fue dividido entre los tres hijos varones de éste: Lotario, Luis el Germánico y Carlos el Calvo. De esta manera se perdió la unidad alcanzada durante el gobierno de Carlomagno, y de los territorios que le correspondieron o cada heredero, surgían con el tiempo, lo que hoy llamamos Francia, Alemania, que hasta el siglo XIX sobrevivió como Sacro imperio romano germánico, e Italia, ante este surgimiento podemos establecer que los nuevos invasores conquistaron, gracias a su habilidad como navegantes, las islas británicas, el extremo sur de Italia y la isla de Sicilia, parte de la actual Rusia y el oeste de Francia.

A partir del siglo XI se desarrolló en Europa un sistema de organización política, social y económica conocida como feudalismo o régimen feudal. Esto se debe a la tradición social y política jerarquizada de los germanos, surgió principalmente como respuesta a la desintegración del poder central, representado en la figura del emperador, que sucedió a la caída del Imperio romano de Occidente.

 

IDEAS DE LA EVALUACIÓN  DEL SEGUNDO PERIODO

Durante la Baja Edad Media, el Occidente europeo vivió una serie de cambios, asociados principalmente con factores económicos, como las cruzadas a Tierra Santa que reactivaron el comercio europeo mediterráneo y con Asia, las innovaciones agrícolas, la generalización de la economía monetaria, el resurgimiento de las ciudades y el incremento en el tráfico comercial, los cuales dieron origen a un movimiento de renovación, ante lo anterior podemos afirmar que en diversos ámbitos, se transformó los valores de la sociedad medieval y contribuyó a una posterior expansión, geográfica y económica, que abrió las puertas de una nueva era histórica para Europa y el resto del mundo: la Edad Moderna.

Uno de los cambios más importantes en la sociedad medieval fue el resurgimiento de la vida urbana a partir del siglo XI, como consecuencia del incremento en el flujo comercial (local e internacional) y cierta especialización de oficios en el campo que sólo podían desarrollarse plenamente en las ciudades, como la metalurgia, la peletería, la manufactura  de  textiles,  herramientas  de  trabajo y utensilios domésticos, entre otros muchos .Hasta ese entonces, las ciudades del Imperio romano de Occidente constituían núcleos aislados y poco poblados que vivían del paso de peregrinos, comerciantes y ejércitos, es decir, de abastecer a estos contingentes de población itinerante, o de la venta de productos artesanales que se comercializaban dentro o fuera  de su  recinto amurallado.


Tanto las viejas como las nuevas ciudades medievales tenían un rasgo en común: eran centros donde se concentraban las actividades artesanales, y el comercio, además de los recursos en materias primas, transporte, educación (colegios comerciales y universidades), salud y protección, particularmente en el caso de las italianas, ya que contaban con ejércitos propios. Por tanto, producían riqueza y tal riqueza, en forma de dinero, era la que especializaba los oficios de los ciudadanos y determinaba las clases sociales de mayor a menor prestigio, pero también era la que permitía invertir en cultura, entretenimiento y nuevas construcciones. Asimismo, facilitó el que los reyes de la época concediesen a veces a sus habitantes de mayor prestigio social la prerrogativa de tener sus propias instituciones de gobierno, que ejercían a través del ayuntamiento. Y, ¿por qué no, si pagaban impuestos y, sobre todo, los surtían de excelentes mercancías, trabajos especializados y estimulaban el desarrollo económico en sus dominios.


En las ciudades convivían diversas clases de habitantes. La nueva clase social o burguesía estaba conformada por los grandes hombres de negocios dedicados al comercio a larga distancia, pero también por las personas relacionadas con las finanzas, en particular la banca que se había originado como complemento natural de la nueva economía monetaria. Después seguían los artesanos o gente experta en un oficio particular, que trabajaba en talleres propios o dirigidos por un maestro experto y se hallaba agrupada en gremios o uniones de trabajadores según la ocupación. Luego figuraban los jornaleros o individuos que laboraban a sueldo, como marineros, cargadores, empleados domésticos. Estos últimos y el resto del espectro social constituían el pueblo o común.


La palabra renacimiento, por sí sola, significa volver a nacer, regresar a los orígenes. Históricamente, es el término que se ha utilizado para designar una época particular en la historia de Europa, en la cual se vivió una re­ novación cultural sin precedentes que tuvo por modelo los valores de la Antigüedad Clásica, es decir, de la civilización grecolatina. En este contexto particular, la palabra Renacimiento designa el conjunto de procesos de cambio que permitieron la transición de la Edad Media a la Edad Moderna, gracias al resurgimiento o resurrección de los valores culturales de Grecia y Roma, y contribuyeron a forjar el ideal del ser humano moderno.


La nueva edad, que se manifestó como opuesta al "oscurantismo" medieval, tuvo por característica principal la expansión de la vida en todas sus expresiones y aportó una nueva visión del mundo en la cual, sin negarse la existencia e importancia de Dios, éste dejó de ser el centro, no sólo del mundo sino de toda actividad y pensamiento humanos. Este lugar central fue ocupado por los seres humanos e incidió en cambios de pensamiento que fomentaron: la aparición de una nueva filosofía, exaltadora de las capacidades y cualidades del ser humano, llamada  Humanismo; la definición de un nuevo prototipo  de hombre, concebido como un ser de posibilidades infinitas y libre de gozar de la vida en la Tierra en la medida que ya no es un producto del pecado sino una criatura grande y valiosa; la renovación de los métodos científicos e interpretación de los fenómenos  naturales; el cultivo y la renovación de todas las artes a partir de los ideales clásicos; la expansión territorial y económica de Europa.


El Renacimiento tuvo por núcleo geográfico la Italia norteña del siglo XIV (Toscana), inicialmente Florencia y más tarde Siena, desde donde luego se expandió por otros dominios de la península; sin embargo, fue en esta primera ciudad donde el espíritu de la renovación perduró por más años, y su economía, escritores, pintores, arquitectos y filósofos la convirtieron en el modelo de la cultura renacentista a pesar del protagonismo que luego tomó Roma como centro cultural. En aquella época, como puedes apreciar en el mapa, Italia no constituía   una unidad política, sino que estaba conformada por ciudades y dominios independientes o bajo la soberanía de los Estados Pontificios. De hecho, el papado auspiciaba la división de Italia para impedir que ningún poder amenazarse sus fronteras. Posteriormente, a partir del siglo XV, el Renacimiento se hizo extensivo a gran parte de Europa. y fue vivido y expresado de acuerdo con las peculiaridades locales, lo cual permite hablar de "varios renacimientos", es decir, de distintos modos de interpretar y expresar los ideales del Renacimiento italiano de acuerdo con las peculiaridades de cada región: por eso se habla de un renacimiento español, inglés, francés, alemán, flamenco (holandés).


El Renacimiento surgió en Italia por dos razones: porque era el lugar donde la cultura romana permanecía latente en numerosos restos materiales del extinto Imperio romano, pero también en la lengua y la práctica del Derecho romano; y porque gracias al contacto de Florencia, Nápoles, Génova y Venecia con mercaderes árabes, a estas ciudades llegaron copias de las obras de los grandes pensadores griegos que los estudiosos musulmanes habían rescatado y conservado. En este sentido, la cultura latina fue revivida en su propio lugar de origen y la sabiduría griega vino del exterior, en un inicio gracias al comercio y después por medio de los numerosos académicos que abandona­ron Constantinopla, la capital del Imperio bizantino, cuando ésta cayó en poder turco en el año 1453.


El Renacimiento puede considerarse la época de mayor producción artística en la historia de Europa, desde los orígenes de su civilización hasta la Edad Media. Esta gran capacidad creativa obedeció, en parte, a la habilidad y diligencia de los artistas, pero fundamentalmente al apoyo de los mecenas. Es decir, de familias o personajes ricos y poderosos, como papas, burgueses prósperos (banqueros, prestamistas, comerciantes), reyes, príncipes y otro tipo de gobernantes que respaldaron a los creadores proporcionándoles talleres de trabajo, asistentes, materiales y el incentivo de una excelente paga. Este apoyo a las artes, en sus diversas expresiones, obedeció al interés de la gente de poder y fortuna en destacarse, embellecer sus viviendas y ciudades o transformarlas en sitios acordes con su importancia, notoriedad, fama y riqueza.


El estilo arquitectónico gótico, característico de la Edad Media, fue abriéndose paso hacia construcciones en las que se rescataron y aplicaron las bóvedas y los orcos de punto propios de la arquitectura romana y también las columnas gráciles de los antiguos griegos. Los edificios públicos, por su parte, se agraciaron con capiteles, columnas y fachadas ornamentadas y las residencias, palacetes, palacios y villas de la gente pudiente incorporaron, como parte del elemento arquitectónico, jardines con fuentes, grutas y esculturas de dioses de la Antigüedad o de seres curiosos y fantásticos. Entre los arquitectos de la época sobresalió Filippo Brunelleschi (1377-1446), quien construyó la cúpula de la catedral de Florencia y la iglesia de San Lorenzo, en la misma ciudad, y desarrolló, junto con el también arquitecto León Battista Alberti, la mayoría de las fórmulas geométricas que contribuyeron al descubrimiento de la perspectiva lineal, es decir, del sistema matemático que permite crear la ilusión de espacio y distancia sobre una superficie plana. Los nuevos edificios de culto religioso se destacaron por la claridad de sus interiores, que se compaginaba con la idea de la luz divina, y el remate en cúpulas de sus techos, el cual servía para ensalzar y expresar la majestad de Dios; este amor por la luz y la claridad se hizo extensivo a las casas y se manifestó en el uso de grandes ventanas en vidrio, tanto en las fachadas como en los espacios interiores.


IDEAS DE LA EVALUACIÓN DEL TERCER PERIODO

Gobierno y sistemas de gobierno, desde que los seres humanos comenzaron a agruparse en colectividades cada vez más extensas, hecho que sucedió hacia finales de la Nueva Edad de Piedra o Neolítico, la necesidad de contar con un gobierno, es decir, con una dirección política y una administración que regulase las distintas actividades propias de la vida comunitaria, en un espacio específico, se hizo indispensable .En un inicio, el gobierno recayó en personajes importantes de la comunidad que se destacaban por su fuerza, sabiduría o por ambas destrezas. Luego, en la medida que los grupos humanos fueron creciendo y se establecieron de manera permanente, por lo general en ciudades, las personas encargadas del gobierno se rodearon de ayudantes o funcionarios que debían colaborar en diversas tareas y la figura del gobernante, dado el importante papel que cumplía como garante del orden social, administrador de la economía y ejecutor de la justicia, cobró la magnitud de un ser divino.

La palabra monarquía se deriva del término griego monarkhia, que significa "poder de uno". Así, monarquía es una forma de gobierno en el que una persona tiene el derecho legítimo de concentrar en el poder político de manera vitalicia, es decir, hasta que muera, y puede obtenerlo por distintos mecanismos, como lo son la designación directa del predecesor (sucesión legítima), la elección (por medio de una asamblea) y la herencia (monarquía hereditaria). La monarquía, además, se distingue de otros sistemas de gobierno porque en ella el poder es considerado de origen sagrado o divino y tal condición sacra se hace extensiva, en algunos casos, a la persona del monarca, quien, por haber sido designado teóricamente por Dios para ejercer el poder, es sólo ante él responsable de sus actos personales y de gobierno.

La monarquía absoluta o absolutismo, Este tipo de sistema monárquico, en el que no hay más ley que la voluntad de un soberano con atributos divinos, se denomina monarquía absoluta o absolutismo, y fue la forma de gobierno dominante y característica de Europa a partir del siglo XV, cuando entró en decadencia el sistema feudal. De acuerdo con las reglas de esta forma monárquica, el deber de los gobernados se reducía a obedecer al gobernante, sin cuestionar sus métodos, injusticias o excesos, y acatar todos sus deseos y órdenes. La Iglesia y muchos teóricos políticos del Renacimiento, como Nicolás Maquiavelo, respaldaron el poder ilimitado de los monarcas con el argumento de que existían razones de Estado que validaban sus actos y que el fin justificaba los medios en la medida que los resultados redundaran en provecho del gobierno.

La institución monárquica, favorecida por el dinero y apoyo de la próspera clase burguesa y a la limitación de las prerrogativas de la nobleza, principalmente las territoriales, se consolidó a partir del siglo XVI con las siguientes características:

    Centralista: el rey encarga el Estado y es soberano, hace las leyes y administra la justicia. Además, asume y detenta los poderes ejecutivo, legislativo y judicial o los delega en personas de su confianza.

   Burocrática: el rey, para recaudar los impuestos, que muchas veces impone sin el consentimiento de los gobernados, se apoya en una burocracia o funcionarios especializados que cumplen labores administrativas y judiciales.

   Expansionista: el rey busca incrementar los dominios de su Estado y sus posesiones coloniales de ultramar, cuando los tiene, por medio de un ejército permanente y de la creación o ampliación de una fuerza naval destinada a sostener la rivalidad y la competencia entre las distintas naciones por alcanzar el dominio del mundo.

   Diplomática: el rey engrandece diplomá­ticamente su reino, es decir, fomenta las alianzas matrimoniales destinadas a unificar reinos sin la conquista o mediante la guerra.

   Confesional: la fe religiosa, católica o protestante según el Estado, apuntala la autoridad del monarca y brinda un nuevo elemento a la cohesión nacional.

   Cortesana: el rey se rodea de una corte de nobles, aduladores, sirvientes, pensadores, artistas y otros personajes, incluida la propia familia, que deben distraerlo y acompañarlo en sus instalaciones palaciegas o casas de recreo, y que son expresión de una vida mundana, es decir, consagrada a los placeres, el lujo, la pericia artística y la belleza en sus varias expresiones.

 

El despotismo Ilustrado, Durante el siglo XVIII, el absolutismo monárquico se vio enriquecido por el aporte de un conjunto de ideas que se conoce como ilustración o iluminismo. Escritores, pensadores y críticos, principalmente de Inglaterra y Francia, que se denominaron a mismos filósofos, manifestaron de diversas maneras, pero sobre todo con escritos que tuvieron gran influencia dentro y fuera de sus países, una nueva visión del ser humano, la sociedad y el gobierno que retomó muchos elementos del humanismo renacentista. Los monarcas absolutistas, quienes no estaban dispuestos a ceder su poder, tomaron de la Ilustración sólo aquellos elementos que consideraron podrían darles más brillo a sus gobiernos y hacerlos aparecer como benefactores de sus súbditos. En esta medida, promovieron los estudios científicos , limitaron o erradicaron la injerencia de la Iglesia en el Estado y la educación, apoyaron las artes y ampliaron el sistema educativo (creando colegios, academias y universidades) , protegieron  y mejoraron la actividad agrícola (desecando pantanos, introduciendo nuevos cultivos como la papa americana, construyendo canales y haciendo productivos terreno s abandonados), modernizaron las ciudades con nuevas edificaciones, calles, y sistemas de alumbrado y sanidad (acueductos, alcantarillados y hospitales) y reformaron el sistema de justicia (eliminando  por ejemplo  las torturas en la investigación). Estas ideas, en sus aspectos más generales, partían del principio que los seres humanos son buenos por naturaleza, que ellos han nacido dotados de conciencia y razón, las cuales les permiten discernir la verdad y los impulsan a realizar el bien y que por medio de un incremento permanente del conocimiento se hallan en la condición de gobernarse a mismos y resolver las inquietudes de la vida cotidiana. La libertad religiosa se alcanzaría promoviendo la tolerancia, y la política, renovando el sistema de gobierno vigente, para hacerlo más representativo y atento a las necesidades de los gobernados. La felicidad y la prosperidad, por su parte, serían el resultado de las libertades antes mencionadas en la medida que ellas lograrían un estado de igualdad nacido de la eliminación de los privilegios de clase y la sumisión a una ley justa para todas las personas.


La ilustración y sus consecuencias para la institución monárquica, los reyes del siglo XVIII se demostraron hábiles al introducir las reformas y fuentes de progreso material que ya vimos, pero fallaron a l hacer caso omiso de la libertad política promulgada por los filósofos ilustrados. La liberalización del comercio, el apoyo a la agricultura y la industria nacionales y la mejora en las condi­ciones de vida urbanas tuvieron contentas por algún tiempo a la nobleza y sobre todo a la burguesía, su principal beneficiaria. La gran masa rural, poco o nada se favoreció de las nuevas políticas de los soberanos, porque se las mantuvo a l margen de la educación y su sujeción a la nobleza continuó en los campos, donde la servidumbre y la falta de tierras propias siguieron caracterizando, en la mayoría de los Estados europeos, la vida de siervos y campesinos, respectivamente. Pero, ¿en qué consistía la libertad política anhelada por la burguesía y por qué la falta de ella era su principal motivo de descontento con los reyes? Según el filósofo inglés John Locke (1632- 1704), el antecesor del movimiento de la Ilustración, los seres humanos tienen una serie de derechos naturales que son la vida, la libertad y la propiedad adquirida por el propio trabajo y es deber de los gobernantes respetar y proteger tales derechos. En la medida que incumplan con esta obligación, ellos pueden ser obligados a abandonar el poder. Esta nueva teoría de los derechos naturales, unida a una interpretación del Estado, según la cual el gobierno es el resultado de un pacto entre gobernantes y gobernados que no admite el poder ilimitado del monarca, sirvió para que los ingleses depusieran en l688 a Jacobo II y entronasen en su lugar a Guillermo de Orange, quien comenzó a gobernar según las reglas del parlamento. Así, el poder gubernamental recayó en esta asamblea, la que aparte de nombrar al primer ministro que debía ejercer el poder ejecutivo, recaudaba los impuestos y dictaba las leyes. A partir de entonces y hasta el presente, Gran Bretaña ha tenido este sistema de gobierno que se conoce como monarquía parlamentaria y se rige por una constitución.


IDEAS DE LA EVALUACIÓN DEL CUARTO PERIODO

Los cuatro viajes de Cristóbal Colón, así como las siguientes empresas exploradoras y de conquista  en la América  continental,  demostraron a los monarcas de España, en virtud de los abusos  cometidos  contra  la  población  nativa y las constantes disputas entabladas entre los mismos españoles, que  era necesario  regular la convivencia entre ambos y que la colonización debía ser la principal exigencia hecha a los conquistadores para asegurar la estabilidad política, social y económica en los nuevos territorios  incorporados  a  la Corona española. Por esta razón, cuanto conquistador llegase a América debía fundar un pueblo o una ciudad y así sentar las bases para el funcionamiento ordenado de la futura sociedad. Para guiarse en la fundación de los nuevos poblados, los españoles tomaron por guía la disposición espacial de las urbes natales, en la que en torno a una plaza mayor se construían las edificaciones emblemáticas de la religión y la justicia peninsulares, la iglesia (o catedral, según la importancia del poblado) y el ayuntamiento, donde asimismo funcionaba la Real Audiencia, y alrededor las casas de los notables o gente de mayor ilustración.

Los monarcas se preocuparon también de que los españoles emigraron a América con su esposa y familia, en caso de tenerlas, el mestizaje biológico fue inevitable en los primeros años de la conquista, dada la ausencia de mujeres hispanas y la facilidad con que los conquistadores y sus tropas violentan a las nativas; su práctica continuó a lo largo de todo el periodo colonial e involucró a nuevos grupos humanos, como los africanos esclavos. Los mestizos o hijos de español e india, eran, por lo general despreciados y tenidos por gente "vil" o innoble, aunque en la medida que culturalmente actuasen como españoles puros podían asimilarse más fácilmente.

Hacia el final de la Colonia muchos de ellos lograron mejorar su condición social comprando certificados que aseguraban que su portador pasase por "blanco" o blanca", o incorporándose a las milicias coloniales con las que se reforzó la defensa en contra de los ataques de los enemigos de España. El resto de las uniones (mestizos con indias, blancos con negros, negros con indias, etc.) produjeron cruces humanos que, en la terminología de la época, y dados los prejuicios raciales y sociales imperantes, fueron designados con el nombre de castas y debieron soportar igual o peor discriminación que los mestizos. Estas mezclas se dieron principalmente en los centros urbanos donde convivían todos los grupos sociales y fomentaron la acentuación del prejuicio racial porque, aunque el mestizaje se dio de hecho, socialmente era sinónimo de ilegitimidad e impureza y cualquier mejoramiento en las condiciones de vida de la población de color era visto por los peninsulares y los criollos como un menoscabo a su posición y privilegios.

Aunque en la teoría los territorios de ultramar se distinguían por la existencia de dos sociedades separadas, la república de los españoles (urbana) y  la  república  de  los indios (rural) , el mestizaje que se dio en la práctica condicionó el nacimiento  de  una sociedad estratificada en función  de  la clase (en este caso sinónima de raza) y los privilegios políticos,  sociales  y  económicos, la  cual  estaba   irregularmente   distribuida, en términos espaciales, y sujeta a legislaciones  particulares.

En el siglo XVI, la cúspide de la pirámide estaba ocupada, en primer lugar, por los conquistadores recompensados con encomiendas, lo cual se explica por sus logros en el dominio e incorporación de nuevos territorios a España. A ellos les seguían los pobladores que habían fundado poblados y habían iniciado la colonización, los vecinos que tenían casa y bienes en las ciudades y vivían del comercio a pequeña escala, la explotación minera y el cultivo de granjas y un cuarto sector urbano dedicado a las ventas ambulantes o al menudeo.

A partir del siglo XVII, los descendientes de los conquistadores compartieron su rango social con los funcionarios reales más importantes, como virreyes y gobernadores de provincias, y con los jerarcas del alto clero. En esta época, los criollos, que ya constituían un grupo numeroso que vivía de lo producido por haciendas, minas y obrajes, se ubicaron al lado de los españoles de origen y pronto entraron a competir por los cargos más importantes de la administración colonial y muchos lograron acceder a ellos cuando la Corona optó por venderlos, en el siglo XVIII, para recaudar dineros con que cubrir el déficit de su Hacienda.

Los mestizos, quienes también se habían incrementado notablemente, dados los prejuicios raciales y la legislación en su contra que les prohibía tener repartimientos de indios y encomiendas o desempeñar oficios públicos y reales, debieron dedicarse, hasta cuando aparecieron los certificados que en el siglo XVIII legalizaron la "blancura", a trabajar como pequeños agricultores o desempeñarse en trabajos manuales (zapateros, carpinteros, herreros, albañiles, etc.), los que en la mentalidad señorial de la época se consideraban  tan viles como a quienes  los realizaban. Los indios, superiores a los mestizos en la jerarquía social, podían no sólo disfrutar de sus propios bienes, cultivar sus tierras, criar ganados y comerciar sin las restricciones impuestas a mestizos, negros y castas, sino que aquellos de origen noble lograron tener privilegios que incluían la exención del pago de tributos y que sus hijos pudieran educarse en colegios pertenecientes a las órdenes religiosas. La gran mayoría de los indios padeció diversas formas de explotación y los derechos que les reconocieron los reyes españoles fueron poco o nada tenidos en cuenta por los grupos sociales dominantes que se beneficiaban de su trabajo. Por esta razón se puede afirmar, teniendo en cuenta además que la masa indígena fue, junto con los esclavos negros, la principal mano de obra en la minería, la agricultura, las obras públicas y en los talleres manufactureros rurales y urbanos, que ella ocupaba de hecho la base de la pirámide social y que las condiciones precarias de su existencia la igualaron con los grupos tenidos legalmente por inferiores a esta población. El último lugar en la gradación social lo ocuparon los esclavos provenientes de África. Aparte de ser tratados a voluntad de sus amos, los esclavos estaban sujetos a una serie de limitaciones que pretendían sofocar cualquier intento de fuga o rebelión de su par­ te, como portar armas, andar de noche por los centros urbanos y montar a caballo. Además de prohibirles el tener indígenas a su servicio, las autoridades coloniales procuraron mantener apartados a los unos de los otros para evitar que hicieran causa común en contra de sus opresores.

El principal incentivo de la conquista de América fue la apropiación de metales preciosos, como el oro y la plata, que debían ser suministrados por los indios, a manera de tributo cuando los tenían o explotando directamente las minas en diferentes formas de trabajo forzado. Pero como era preciso encontrar estas minas, a la par que asegurarse el sustento alimenticio, puede decirse que el trabajo indígena fue, de hecho, la primera riqueza con la que los españoles se encontraron al inicio y para encauzar según las demandas de los nuevos pobladores se crearon instituciones que responden a esta necesidad: ellas fueron la encomienda o adjudicación de una población indígena a un señor español que ostentaba el título de encomendero, y la mita o prestación de servicios laborales pagos y por jornadas. Según el potencial minero de los territorios conquistados, la economía colonial se estructuró inicialmente en torno a la producción metalífera y al comercio que se desarrolló en función de ésta. La extracción de metales promovió también otras actividades complementarias como la agricultura, la ganadería, la industria manufacturera (textil) y el transporte, en la medida que había que alimentar y vestir a la masa indígena (o negra) trabajadora y a los dueños o explotadores de las minas y se debía facilitar el acarreo de lo extraído hacia los puertos de salida hacia España.

La actividad comercial, los metales fueron, durante muchos años, el principal producto de exportación colonial si se tiene en cuenta que en la Europa de aquella época, riqueza y posesión de metales preciosos eran una misma cosa. Además, el sistema fiscal impuesto por España descansaba, precisamente, sobre esta actividad, cuyo monopolio se ejercía desde allí por medio de la Casa de Contratación de Sevilla. Esta institución, fundada en 1503, tenía por objeto controlar importación y exportación, fiscalizar el que la Corona obtuviese los beneficios producidos por la actividad comercial y actuar judicialmente en asuntos relativos al cobro de impuestos, la contratación de barcos y la navegación. En el ámbito local, los Reinos de Indias podían comerciar informalmente entre sí, pero a nivel del comercio exterior, el flujo de metales y mercancías tenía por único destino a España, la que no sólo se reservaba el derecho a seleccionar los productos que debían remitirse desde América, para evitar competencias con los producidos en la metrópoli, sino también estipulaba quiénes podían comerciar y en qué puertos era permitido realizar el intercambio comercial. Además, tanto las rutas como los barcos que transportaban las mercancías (flotas o convoyes armados) estaban sujetos, igualmente, al mismo y estricto control monopólico que caracterizó   el unilateral pacto colonial. Este monopolio no resultó positivo para España, pues fomenta el contrabando o comercio ilícito de mercancías entre las colonias y las naciones rivales de España (Francia, Inglaterra y Holanda), porque ofrecía una oferta mayor de bienes y a precios más bajos que los españoles.

Gobierno y sistemas de gobierno, desde que los seres humanos comenzaron a agruparse en colectividades cada vez más extensas, hecho que sucedió hacia finales de la Nueva Edad de Piedra o Neolítico, la necesidad de contar con un gobierno, es decir, con una dirección política y una administración que regulase las distintas actividades propias de la vida comunitaria, en un espacio específico, se hizo indispensable .En un inicio, el gobierno recayó en personajes importantes de la comunidad que se destacaban por su fuerza, sabiduría o por ambas destrezas. Luego, en la medida que los grupos humanos fueron creciendo y se establecieron de manera permanente, por lo general en ciudades, las personas encargadas del gobierno se rodearon de ayudantes o funcionarios que debían colaborar en diversas tareas y la figura del gobernante, dado el importante papel que cumplía como garante del orden social, administrador de la economía y ejecutor de la justicia, cobró la magnitud de un ser divino.

La palabra monarquía se deriva del término griego monarkhia, que significa "poder de uno". Así, monarquía es una forma de gobierno en el que una persona tiene el derecho legítimo de concentrar en sí el poder político de manera vitalicia, es decir, hasta que muera, y puede obtenerlo por distintos mecanismos, como lo son la designación directa del predecesor (sucesión legítima), la elección (por medio de una asamblea) y la herencia (monarquía hereditaria). La monarquía, además, se distingue de otros sistemas de gobierno porque en ella el poder es considerado de origen sagrado o divino y tal condición sacra se hace extensiva, en algunos casos, a la persona del monarca, quien, por haber sido designado teóricamente por Dios para ejercer el poder, es sólo ante él responsable de sus actos personales y de gobierno.

La monarquía absoluta o absolutismo, Este tipo de sistema monárquico, en el que no hay más ley que la voluntad de un soberano con atributos divinos, se denomina monarquía absoluta o absolutismo, y fue la forma de gobierno dominante y característica de Europa a partir del siglo XV, cuando entró en decadencia el sistema feudal. De acuerdo con las reglas de esta forma monárquica, el deber de los gobernados se reducía a obedecer al gobernante, sin cuestionar sus métodos, injusticias o excesos, y acatar todos sus deseos y órdenes. La Iglesia y muchos teóricos políticos del Renacimiento, como Nicolás Maquiavelo, respaldaron el poder ilimitado de los monarcas con el argumento de que existían razones de Estado que validaban sus actos y que el fin justificaba los medios en la medida que los resultados redundaran en provecho del gobierno.

La institución monárquica, favorecida por el dinero y apoyo de la próspera clase burguesa y a la limitación de las prerrogativas de la nobleza, principalmente las territoriales, se consolidó a partir del siglo XVI con las siguientes características:

•    Centralista: el rey encarga el Estado y es soberano, hace las leyes y administra la justicia. Además, asume y detenta los poderes ejecutivo, legislativo y judicial o los delega en personas de su confianza.

•   Burocrática: el rey, para recaudar los impuestos, que muchas veces impone sin el consentimiento de los gobernados, se apoya en una burocracia o funcionarios especializados que cumplen labores administrativas y judiciales.

•   Expansionista: el rey busca incrementar los dominios de su Estado y sus posesiones coloniales de ultramar, cuando los tiene, por medio de un ejército permanente y de la creación o ampliación de una fuerza naval destinada a sostener la rivalidad y la competencia entre las distintas naciones por alcanzar el dominio del mundo.

•   Diplomática: el rey engrandece diplomá­ticamente su reino, es decir, fomenta las alianzas matrimoniales destinadas a unificar reinos sin la conquista o mediante la guerra.

•   Confesional: la fe religiosa, católica o protestante según el Estado, apuntala la autoridad del monarca y brinda un nuevo elemento a la cohesión nacional.

•   Cortesana: el rey se rodea de una corte de nobles, aduladores, sirvientes, pensadores, artistas y otros personajes, incluida la propia familia, que deben distraerlo y acompañarlo en sus instalaciones palaciegas o casas de recreo, y que son expresión de una vida mundana, es decir, consagrada a los placeres, el lujo, la pericia artística y la belleza en sus varias expresiones.

El despotismo Ilustrado, Durante el siglo XVIII, el absolutismo monárquico se vio enriquecido por el aporte de un conjunto de ideas que se conoce como ilustración o iluminismo. Escritores, pensadores y críticos, principalmente de Inglaterra y Francia, que se denominaron a sí mismos filósofos, manifestaron de diversas maneras, pero sobre todo con escritos que tuvieron gran influencia dentro y fuera de sus países, una nueva visión del ser humano, la sociedad y el gobierno que retomó muchos elementos del humanismo renacentista. Los monarcas absolutistas, quienes no estaban dispuestos a ceder su poder, tomaron de la Ilustración sólo aquellos elementos que consideraron podrían darles más brillo a sus gobiernos y hacerlos aparecer como benefactores de sus súbditos. En esta medida, promovieron los estudios científicos , limitaron o erradicaron la injerencia de la Iglesia en el Estado y la educación, apoyaron las artes y ampliaron el sistema educativo (creando colegios, academias y universidades) , protegieron  y mejoraron la actividad agrícola (desecando pantanos, introduciendo nuevos cultivos como la papa americana, construyendo canales y haciendo productivos terreno s abandonados), modernizaron las ciudades con nuevas edificaciones, calles, y sistemas de alumbrado y sanidad (acueductos, alcantarillados y hospitales) y reformaron el sistema de justicia (eliminando  por ejemplo  las torturas en la investigación). Estas ideas, en sus aspectos más generales, partían del principio que los seres humanos son buenos por naturaleza, que ellos han nacido dotados de conciencia y razón, las cuales les permiten discernir la verdad y los impulsan a realizar el bien y que por medio de un incremento permanente del conocimiento se hallan en la condición de gobernarse a sí mismos y resolver las inquietudes de la vida cotidiana. La libertad religiosa se alcanzaría promoviendo la tolerancia, y la política, renovando el sistema de gobierno vigente, para hacerlo más representativo y atento a las necesidades de los gobernados. La felicidad y la prosperidad, por su parte, serían el resultado de las libertades antes mencionadas en la medida que ellas lograrían un estado de igualdad nacido de la eliminación de los privilegios de clase y la sumisión a una ley justa para todas las personas.

La ilustración y sus consecuencias para la institución monárquica, los reyes del siglo XVIII se demostraron hábiles al introducir las reformas y fuentes de progreso material que ya vimos, pero fallaron a l hacer caso omiso de la libertad política promulgada por los filósofos ilustrados. La liberalización del comercio, el apoyo a la agricultura y la industria nacionales y la mejora en las condi­ciones de vida urbanas tuvieron contentas por algún tiempo a la nobleza y sobre todo a la burguesía, su principal beneficiaria. La gran masa rural, poco o nada se favoreció de las nuevas políticas de los soberanos, porque se las mantuvo a l margen de la educación y su sujeción a la nobleza continuó en los campos, donde la servidumbre y la falta de tierras propias siguieron caracterizando, en la mayoría de los Estados europeos, la vida de siervos y campesinos, respectivamente. Pero, ¿en qué consistía la libertad política anhelada por la burguesía y por qué la falta de ella era su principal motivo de descontento con los reyes? Según el filósofo inglés John Locke (1632- 1704), el antecesor del movimiento de la Ilustración, los seres humanos tienen una serie de derechos naturales que son la vida, la libertad y la propiedad adquirida por el propio trabajo y es deber de los gobernantes respetar y proteger tales derechos. En la medida que incumplan con esta obligación, ellos pueden ser obligados a abandonar el poder. Esta nueva teoría de los derechos naturales, unida a una interpretación del Estado, según la cual el gobierno es el resultado de un pacto entre gobernantes y gobernados que no admite el poder ilimitado del monarca, sirvió para que los ingleses depusieran en l688 a Jacobo II y entronasen en su lugar a Guillermo de Orange, quien comenzó a gobernar según las reglas del parlamento. Así, el poder gubernamental recayó en esta asamblea, la que aparte de nombrar al primer ministro que debía ejercer el poder ejecutivo, recaudaba los impuestos y dictaba las leyes. A partir de entonces y hasta el presente, Gran Bretaña ha tenido este sistema de gobierno que se conoce como monarquía parlamentaria y se rige por una constitución.

 

   



























































































































































































































































No hay comentarios:

Publicar un comentario